La víctima del cateo denunció el robo de joyas, perfumes, dinero en efectivo y el de un préstamo que tenía guardado.
Por Edmundo Velázquez
Puebla, 18 de enero (PeriódicoCentral).- La poblana Aris Garcé fue víctima de un cateo de la Fiscalía General del Estado y la Policía Estatal cuando los uniformados equivocaron la dirección autorizada por el Juez e ingresaron a su domicilio.
La joven denunció que tanto ministeriales como estatales se llevaron de su casa joyas, perfumes y más de 50 mil pesos de dinero en efectivo de un préstamo que tenía guardado.
El cateo erróneo ocurrió el 23 de diciembre del 2021 a la 1:00 de la madrugada, Aris relató a través de un video que compartió en Facebook que se dedica a animar fiestas y por la pandemia del coronavirus tuvo una mala racha de trabajo que mejoró en la segunda mitad del año, por lo que había trabajado mucho y contaba con ahorros y un préstamo.
Esa noche Aris recién había llegado con regalos navideños para sus familiares y estaba acomodando cosas cuando escuchó un fuerte ruido en su zaguán y notó que habían entrado más de 20 personas a su casa.
"Dos mujeres me quitaron el teléfono y lo metieron en una mochila. Dijeron que tenían una orden de cateo por estupefacientes. Me tenían agarrada y me enseñaban un papel que no me dejaron leer, pero yo alcancé a ver que no era el domicilio en el que vivía el que traía el documento y les dije que estaban equivocados que esa no era la casa y que yo no debía nada", relató la poblana molesta.
Mientras tanto los elementos de la Policía Estatal y Ministerial tenían la calle de su casa carrada con sus vehículos y todos se encontraban dentro arrasando con todo. Rompiendo puertas, abriendo muebles y tirando todo.
"Me tuvieron acorralada y no me dejaban ir. Ya sabían que no era el domicilio, pero seguían arrasando. Yo les insistí en que la calle estaba bien en el papel, pero ese no era el número que buscaban. Incluso les dije que cuál parecía ser la casa correcta y no fueron a buscar. Ya habían destrozado todo".
Cuando los uniformados no encontraron nada le devolvieron su teléfono y la dejaron moverse por su casa. Fue a buscar las cosas de su cama, donde tenía los regalos de navidad y habían desaparecido. Regalos, joyas y su dinero ya no estaban.
"Unos días antes. Muy pocos días, había adquirido un préstamo de 50 mil pesos. Yo lo había guardado en el ropero, lo encontraron y se lo llevaron. (…) Todavía uno de ellos dijo que ‘de buena onda’ me entregaba 4 mil pesos que les había encontrado a los policías".
El sobre del préstamo, el dinero de su bolsa, el dinero de su monedero, alhajas, una laptop y una Tablet desaparecieron. Los uniformados salieron de su casa y su familia ya estaba afuera pero no daban explicaciones.
“Les dijeron que el problema es que yo me había puesto histérica”, relató Aris. Pero igual pudo grabar el momento en que de manera altanera y grosera los uniformados, armados, le gritaban a su familia diciéndole que podía denunciar si lo quería.
La joven ya procedió ante la Fiscalía Anticorrupción, pero también subió su relato en redes sociales para recalcar el violento cateo del que fue víctima y en el cual ni los uniformados ofrecieron el típico “usted disculpe”.